El callejero de Nava. Breve apunte histórico

Horra Márquez, A. (2018). El callejero de Nava. Breve apunte histórico. Revista del Círculo de Amigos de Nava,nº5, pág. 29-37.

Es para mí un honor recibir año tras año la invitación del Círculo de Amigos de Nava para contribuir al conocimiento de la historia de este concejo. Además, en esta ocasión, la invitación vino acompañada de una sugerencia en relación al asunto de estudio: “el nombre de las calles de Nava, capital del concejo, y su origen”.

Debiera tenerse presente que el tema en cuestión conlleva su dificultad, en primer lugar, porque los nombres de las calles y en general de las vías públicas, pueden tener múltiples orígenes o justificaciones, y en segundo lugar, no siempre se conservan testimonios para ilustrar por qué una calle recibe uno u otro nombre. Aquí intentaremos poner un poco de luz tomando los documentos que se conservan como principales fuentes de información.

Por otro lado, cabe reseñar que elegir el nombre de una calle, más allá de un acto meramente administrativo, muestra los valores y las referencias históricas, culturales, políticas y sociales de un lugar. El conjunto de nombres de las vías y espacios públicos, por tanto, se convierte en una especie de descripción de la identidad de Nava.

Siglo XIII-XVIII

El origen del concejo de Nava está en la carta de población expedida por el rey Alfonso X el Sabio en el año 1270 con el fin de poblar el lugar de la Puebla de Nava [1]. Este concejo de realengo estaba integrado por las parroquias de Cuenya, Ceceda y gran parte de la de San Bartolomé. Además, el territorio de lo que en la actualidad es el concejo de Nava, estaba formado por cuatro cotos señoriales: el de Buyeres (Buyeres y Omedo), el de San Bartolomé o de Castañera (La Plazuela, Villabona, Castañera, La Cocina y Orizón), el coto de Priandi y el coto de Tresali (Bilontera, La Vega y Tresali).

En la edad media y hasta el siglo XIX la capital del concejo de Nava fue la Puebla de Nava o Polanava, que se correspondía con la capital del concejo de realengo de la carta de población. Pero muy cerca de ese lugar se encontraba el coto de San Bartolomé, con su monasterio establecido en 1225, que era un pequeño núcleo que incrementaba poco a poco su población, y si bien, en las partes más alejadas del mismo el poblamiento era típicamente aldeano, en el núcleo del coto tendía a cristalizar cierto poblamiento urbano al modo del de las pueblas asturianas.

Las dependencias monástico-parroquiales de San Bartolomé –cenobio, iglesia y cementerio-, los edificios correspondientes a las funciones jurisdiccionales –como la cárcel- y quizá las casas de algunos funcionarios se disponían en torno a la que en testimonios del siglo XVII aparece denominada como “La Plazuela de San Bartolomé”, o bien simplemente “La Plazuela”[2].

El territorio se vertebraba en torno a la plaza del monasterio y varios caminos reales viejos. El principal el que comunicaba Oviedo con el oriente y que atravesaba el lugar de La Plazuela junto al río de San Bartolomé o río Viao.

En uno de los testimonios documentales de esta época, las Respuestas Particulares del Coto de San Bartolomé del Catastro de Ensenada de 1752, se mencionan varias veces el Camino Real así como caminos foreros o de servidumbre como linderos de las propiedades, sin embargo no se menciona en ningún momento el nombre de alguna vía pública[3].

Ilustración 1. Catastro de Ensenada, Respuestas Generales, AGS. L 368, pág. 3 [4].

Siglo XIX

El siglo XIX supone el inicio de la actual estructura territorial de España donde el municipio, concejo en Asturias, pasó a ser la entidad territorial básica. Un hito en este sentido fue la Real Orden de 1826 que ordenaba la supresión de todos los cotos y jurisdicciones del Principado con la obligación de incorporarse a los concejos inmediatos.

Es en este momento cuando nace el concejo de Nava tal y como lo conocemos en la actualidad. La Plazuela se convierte en la capital y la antigua Puebla de Nava queda reducida a la condición de pequeña aldea, Polanava, a escasa distancia de la actual Nava.

A lo largo del siglo XIX la villa de Nava empieza a configurar su estructura urbanística actual de la mano del crecimiento de su economía y de su población. Se pasa de 3.932 habitantes en todo el concejo (unos 875 vecinos) del censo de Floridablanca del año 1787 a los 5.857 habitantes del año 1900, lo que provoca un crecimiento del número de viviendas y por lo tanto del tejido urbano de la capital.

Por otra parte, a mediados de siglo encontramos las primeras leyes para la organización y administración de los nuevos municipios donde aparece por primera vez como una función de los ayuntamientos la “apertura y alineación de calles y plazas y en general de vías públicas del municipio”. Podemos suponer que a partir de entonces se formaliza la apertura de nuevas vías y comienza la asignación de los nombres, pero en el caso de Nava, no podemos constatarlo documentalmente.

Sin embargo, dos acontecimientos marcarán significativamente el urbanismo de Nava en el siglo XIX, el primero será la denominación de carretera de segundo orden del antiguo Camino Real en 1864 y, el segundo, la traída del ferrocarril desde Oviedo y la construcción de la estación. El inicio de las obras se inauguró el 22 de octubre de 1888 por el alcalde Sr. Cueto y terminaron con la construcción de la explanada de la estación y el muro de contención en 1889. El servicio de ferrocarril se inició de forma oficial el 13 de noviembre de 1891[5].

Siglo XX

Será a principios del siglo XX cuando empecemos a encontrarnos testimonios documentales donde aparecen los primeros nombres de las vías públicas de Nava.

Uno de los primeros testimonios conservados con el nombre de las vías navetas son las fotografías fechadas en 1911 del fondo de Fermín Canella de la Biblioteca de Asturias[6]. Entre ellas aparecen imágenes de lo que ahora son la plaza de Manuel Uría y la calle Luis Armiñán, con el nombre de plazuela y calle del Sol respectivamente, y también, una imagen de la plaza del Ganado, actualmente ocupada por la plaza San Cosme y San Damián.

Ilustración 2. Fotografías de Nava en 1911

Los nombres de plazuela del Sol y calle del Sol que aparecen rotulados en las postales, no sabemos desde cuándo existieron aunque sí podemos afirmar que el uso de nombres astronómicos para denominar vías fue bastante habitual. Tampoco conocemos cuándo fueron cambiados, pero sí sabemos que en los años 30 ya se llamaban plaza de Manuel Uría y calle Luis Armiñán gracias a un callejero elaborado en las oficinas municipales del que hablaremos a continuación.

La plaza del Ganado mantendrá ese nombre por lo menos hasta 1979, fecha en que se elabora un croquis con las nuevas denominaciones de las calles y aparece esa plaza con el nombre de San Cosme y San Damián.

Anteriores a la Guerra Civil se elaboraron dos documentos que se conservan en el archivo municipal y que nos muestran el nombre que tenían las calles sobre los años treinta del siglo XX.

El primero, y más completo, es el Callejero de las Entidades de Población[7]. Es un documento formado por un listado de tres hojas con los nombres de las entidades de población de todo el concejo, seguido de las calles, plazas o denominación del diseminado y por último, el contenido numérico de los edificios, es decir el número de los mismos. Este dato es significativo pues además de proporcionarnos el nombre de la calle, nos da una idea de la numeración y longitud de las mismas.

Esta es una imagen de la primera página de este callejero donde aparecen listadas algunas calles de la capital.

Ilustración 3. Callejero de población (años 1930)

Este documento no está fechado pero hemos podido datarlo en torno a 1935 pues su caligrafía y la del Padrón Municipal de Habitantes de 31 de diciembre de 1935[8] es la misma, ambos documentos fueron elaborados por el mismo empleado municipal.

En éste callejero los nombres que aparecen por primera vez son:

  • Plaza Manuel Uría nº 1-11 y 2-14
  • Luis Armiñán nº 1-43 y 2-28
  • Calle del Río nº 1-19 y 2-22
  • Calle de la Presa nº 1-11 y 2-14
  • Calle Baja nº 1-11 y 2-10
  • Calle de las Huertas nº 1-5 y 2-8
  • Colegiata nº 1-13 y 2-16
  • Rinconada Molino nº 1 y 2
  • La Laguna nº 1-9 y 2-10
  • Calle del Rulo nº 1-5 y 2-4
  • Calle de la Iglesia nº 1-11 y 2-10
  • Plaza del Ganado nº 1-9 y 2-6

Cotejando estas direcciones y las que nos aparecen en el otro documento mencionado, el Padrón Municipal de Habitantes del concejo de Nava de 31 de diciembre de 1935 , donde se registran todos los habitantes y su dirección, se comprueba que, además, de aparecer las calles antes mencionadas, nos aparecen además estas otras:

  • Fuente Dominganes o Dominganes
  • Peñamayor
  • Puente de la Cocina
  • Plaza de la vía Férrea

Estos son, por tanto, los primeros nombres de calles y plazas de Nava conservados en los documentos municipales. A partir de este momento, en los años sucesivos, se irán presentando en el ayuntamiento varias propuestas, o bien por iniciativa popular, o bien por algún miembro de la corporación municipal para la denominación de las diferentes vías públicas.

1938

El estallido de la Guerra Civil (julio de 1936) y la posterior instauración del régimen franquista marcarán profundos cambios en callejero por la asignación de nombres del bando vencedor y afines al propio régimen.

El primer ejemplo encontrado es un documento fechado el 14 de octubre de 1938, en la que el concejal Fernando G. Mauriño propone poner el nombre del fundador de la Falange, José Antonio Primo de Rivera, a alguna de las principales calles de Nava como homenaje por su muerte[9].

1943

En este sentido, años más tarde, ya finalizada la Guerra Civil, en octubre de 1943encontramos una propuesta del alcalde Celedonio Berros, aprobada por unanimidad, sobre la denominación de las calles que dice así:

“…próximo a dar principio la reconstrucción de Nava y estando sus calles sin rotular y siendo algunas de ellas conocidas por nombres vulgares, los que pasado cierto tiempo toman estado de propios que luego son difíciles de desarraigar, esta es la mejor oportunidad de llevar a nuestras calles los nombres de algunas de las primeras figuras de nuestro Glorioso Movimiento Nacional”.

También se aprobó que el ayuntamiento fuera el encargado de rotular las calles, y posteriormente, los propietarios colocaran la numeración correspondiente[10].

La propuesta de los nombres que aparece en el expediente es la que se presenta a continuación:

  • “La carretera nacional desde la rampa que sube de la plaza de Manuel Uría, rumbo a Oviedo: avenida del Generalísimo Franco.
  • Desde la misma rampa, rumbo a Santander: avenida del General Sanjurjo.
  • Carretera de Nava a Laviana, desde la carretera general hasta la que va de Villa a Fuensanta: avenida de José Antonio.
  • Camino que va por el sur del río, desde carretera de Laviana hasta mercado de ganado de cerda: avenida del General Mola.
  • Calle que va por el sur del río Viao, desde el puente llamado de La Cocina al puente llamado del Matadero: avenida de Calvo Sotelo.
  • Calle que va desde la llamada casa del Saregano, a la carretera general: calle Baja del Río.
  • Calle que va desde la plaza Manuel Uría, esquina de casa de Trina: calle Baja de las Huertas.”

No obstante, hay que advertir que no todos estos nombres se pusieron y los que sí se pusieron, no fueron en las calles o avenidas que aparecen en la propuesta de alcaldía. Desconocemos el motivo de este “baile de nombres” pero la que iba a denominarse avenida del Generalísimo Franco al final se llamó avenida de los Mártires, la avenida de José Antonio al final fue la avenida del Generalísimo, y las avenidas de Calvo Sotelo y General Mola al final fueron la avenida de José Antonio.

Ilustración 4. Nava en 1952.

1979

Estos cambios se pueden comprobar en el expediente que se abrió a propuesta del concejal Armando Aladro Garro, en junio de 1979, para modificar las calles de la villa “con la finalidad de devolver a las calles sus antiguos y tradicionales y por los que siempre fueron conocidos”[11].

Dicha propuesta obtuvo la oposición de varios concejales pues contravenía el Reglamento de Organización, Funcionamiento y Régimen Jurídico de las Corporaciones Locales de 1952, que indicaba que debían respetarse las denominaciones religiosas, patrióticas o tradicionales de las calles. Pero a pesar de ello, se aprobó la propuesta donde aparecen los nombres a cambiar y los nombres nuevos que enumeramos a continuación.

  • “La avenida de los Mártires: desde el nº 1 al nº 21 La Barraca; del nº 21 al nº 45 La Vega, desde el nº 45 al nº 79 Luis Armiñán y desde el nº 79 al 97 El Rulo.
  • Avenida del Generalísimo: pasará a llamarse La Colegiata, en toda su longitud del nº 1 al 29.
  • Grupo José Antonio: pasará a llamarse Grupo Alfonso X en toda su extensión, desde el pabellón 1 al 6.
  • Avenida de José Antonio: pasará a denominarse desde el nº 1 al nº 11 La Riega, desde el nº 11 al nº 22 plaza Dominganes, y desde el nº 22 al final La Turrada.
  • Raúl Cuervo: pasará a denominarse calle Baja en toda su extensión, desde El Cafetín al Bar El Puente.”

Además, se propusieron estos nombres para calles que no tenían denominación oficial:

  • “Calle de la Iglesia: la que va desde la plaza de Manuel Uría hasta la (antigua) Casa de la Cultura.
  • Calle Covadonga: La calle que va desde el Bar Transporte hasta La Academia.
  • Calle de Villabona: la que va desde la calle de La Colegiata hasta el Taller de José Manuel Palacio
  • Calle Rey Pelayo: se denominará así la calle A-3, según el plano, que va desde la calle de La Barraca hasta el final de la misma en el río Viao.”

En el expediente se adjunta un croquis que reproducimos y donde además de los nombres antiguos y nuevos propuestos en el listado, vienen los nombres de otras calles como la calle Plácido Martínez, plaza Najosa, calle las Huertas, calle Peñamayor, Plaza de Manuel Uría, plaza San Cosme y San Damián.

De ellas, la calle Plácido Martínez, la plaza Najosa y la plaza de San Cosme y San Damián aparecen por primera vez con este nombre, pero no queda claro desde cuándo existían esas denominaciones ya que no han aparecido en los documentos de años anteriores.

Ilustración 5. Callejero elaborado en 1979 para el cambio de nombres.

1985

A partir de este momento la documentación que encontramos en el archivo municipal va a referirse en su gran mayoría a la asignación de nombres de calles  nuevas. Así el 19 de noviembre de 1985 se acuerda por la Corporación Municipal el nombre de varias calles para poder realizar los trabajos preliminares del padrón de habitantes de 1986[12].

  • “Calle Grandiella: desde el colegio público hasta la casa de José Antonio Sánchez Solares.
  • Calle Río Pra: la subida al cuartel de la Guardia Civil que va desde el Grupo Sindical hasta el huerto de Redondo.
  • Calle Tresarcu: la calleja existente al lado de la peluquería en la Colegiata.
  • Calle Río Pendón, la calleja que linda con la Discoteca Eros.
  • Calle La Faya, es la antigua calle A-2, que va desde la casa de Faustino Portugal Calvo hasta el edificio San Juan.
  • Calle El Ablaneu: la calle de la zapatería de Genaro, que va desde la farmacia de Adela por la parte trasera, hasta la huerta de José Antonio.
  • Calle El Marcau: la que va desde la casa de María Rosa Calleja de la Vega hasta el edificio San Damián.
  • Plaza de la República Argentina, la plaza que está frente al banco Hispano Americano.
  • Calle La Santina, la que va al Lagar del Piloñu, en La Colegiata.
  • Llamargón se seguirá llamando Llamargón, que va desde  la casa de José Fernández Campillo en La Colegiata, hasta corrales y cochera.
  • Calle Río Viao, la calleja sobre el río situada entre Dominganes y Najosa, y va desde la casa en ruinas de Francisco Martínez Santiago hasta hijos de Rafael Zapatero.
  • Sorribes se seguirá llamando Sorribes, y va desde la casa de la viuda de Manuel Carballo, hasta huerta de Aurelio Pérez Forcelledo.
  • Calle El Puente, la travesía desde la calle Baja a la Plaza Dominganes, situada frente el bar El Puente.
  • Calle La Baragaña, la prolongación de Plácido Martínez, situada frente a la entrada de la carnicería de Arsenio.
  • Avenida de Bimenes, la calle que va desde la casa de Dalmacio Fernández Fernández hasta huerta del Formiguero.
  • Avenida de la Estación, la calle que va desde el edificio San Bartolomé hasta la estación de Feve.
  • Calle El Gamonal, la calle situada frente al chalet de Pedro Sánchez.
  • Travesía Dominganes, la Travesía situada frente al cine Marisina.
  • Calle Peñamayor, la calle que comprende desde los terrenos de herederos de Celestino Pérez hasta terrenos de herederos de Graciano Torga.
  • Avenida de Cabranes, la calle situada frente a la casa de los gitanos en La Laguna.
  • Calle El Pelambre, la calle situada entre el cementerio parroquial y la avenida de la Constitución. La avenida de la Constitución aparece aquí nombrada por primera vez aunque no se conoce desde cuándo deja de llamarse calle La Turrada.”

Es interesante destacar la información que se aporta sobre establecimientos y nombres de vecinos para describir la localización de dichas calles.

1993

A partir de la aprobación del Reglamento de Honores del Ayuntamiento en sesión plenaria de 4 de mayo de 1992, comienzan a presentarse propuestas para el cambio de nombres o la asignación de nuevos siguiendo un procedimiento establecido[13]. En él se requiere determinar los méritos y circunstancias que aconsejan la distinción de otorgar el nombre de una calle o plaza a un homenajeado mediante la apertura de un expediente que resolverá el Pleno Municipal.

La primera propuesta siguiendo el citado reglamento se presentó en 1993por varios vecinos constituidos en Junta Parroquial, solicitando que se honrara al que fuera párroco de Nava Eulogio Nicieza Rodríguez poniendo su nombre a la calle La Iglesia. Se presentó una propuesta razonada ante la Comisión de Cultura para que elevara la propuesta al Pleno Municipal, pero el expediente no se resolvió. En el callejero actual de 2012, la calle se sigue denominando de La Iglesia, pero sí se colocó en la placa con dicho nombre el texto “En honor del párroco D. Eulogio Nicieza”[14].

1996

Unos años más tarde y con motivo de la visita del Príncipe de Asturias para entregar el Premio al Pueblo ejemplar de Asturias de 1996 y la inauguración del Museo de la Sidra, se presentó otra propuesta de todos los grupos políticos para denominar la plaza de la nueva urbanización del Museo de la Sidra como Plaza Príncipe de Asturias. Esta fue aprobada por unanimidad del Pleno el 30 de octubre de 1996[15].

2000

En el año 2000, ante la necesidad de incluir en el callejero del suelo urbano el camino de Grandiella y el nuevo paseo fluvial junto al río Viao, se propuso por los portavoces de los distintos partidos políticos asignar los nombres de las ciudades con las que Nava está hermanada desde 1994 y, una vez más, se aprobó por unanimidad del Pleno el 31 de enero[16].

  • “Calle Teror (Gran Canaria), el trozo de calle y camino de su prolongación, sito en el paraje Grandiella, que va desde la calle Villabona hasta la Fuente de Foro, en la zona de la Barraca.
  • Paseo de CloharsCarnoët (Francia), el paseo fluvial que discurre paralelo al rio Viao desde el Parque Revilla, en la calle Colegiata, hasta la zona de La Barraca.”

2006

La última propuesta para denominar nuevas calles siguiendo el Reglamento de Honores, es la que se resuelve por el Pleno Municipal de 30 de enero de 2006 con los siguientes nombres[17].

  • “Calle Severo Ochoa, la que va desde la avenida de la Constitución hasta la calle La Laguna, cruzando la urbanización La Florida.
  • Calle Asturias, a la calle que va desde la calle La Cogolla al centro de salud de la Seguridad Social.
  • Plaza Centro, a la plaza en la que confluyen las calles Gamonal, Río Pendón y Centro.
  • Calle Emilio Ballesteros a la calle que va desde la Avenida de Bimenes al centro de Salud de la Seguridad Social.”

Desconocemos el motivo por el que finalmente no se puso el nombre de calle Severo Ochoa a la que recorre la urbanización La Florida, pero esta denominación no aparece en el callejero de 2012.

2012

Finalmente, el último callejero de Nava elaborado por la Oficina Técnica municipal se publicó en el año 2012 en formato folleto, con un mapa callejero y un índice de la red viaria.

En él aparecen los siguientes nombres.

  • Ablanéu, El, Calle
  • Alfonso X, Plaza
  • Asturias, Calle
  • Baja, Calle
  • Baragaña, La, Calle
  • Barraca, La, Calle
  • Bimenes, de, Avenida
  • Cabranes, Avenida
  • Centro, Plaza
  • CloharsCarnoët, paseo
  • Cogolla, La, calle
  • Colegiata, La, calle
  • Constitución, de la, avenida
  • Covadonga, calle
  • Dominganes, plaza
  • Dominganes, travesía
  • Emilio Ballesteros, calle
  • Estación, La, avenida
  • Faya, La, calle
  • Florida, La, urbanización
  • Gamonal, EL, calle
  • Gamonéu, calle
  • Grandiella, calle
  • Huertas, Las, calle
  • Iglesia, La, calle
  • Laguna, La, calle
  • Lavaderu, calle
  • Llamargón, calle
  • Luis Armiñán, calle
  • Manuel Uria, plaza
  • Mercáu, El, calle
  • Molino, del, calle
  • Najosa, La, plaza
  • Parque Empresarial de la Sidra
  • Pelambre, El, calle
  • Peñamayor, calle
  • Plácido Martínez, calle
  • PrauLlamargón, calle
  • Príncipe de Asturias, plaza
  • Raul cuervo, calle
  • República Argentina, plaza
  • Rey Pelayo, calle
  • Riega, La, calle
  • Río Pendón, calle
  • Río Pra, calle
  • Río Viao, calle
  • Rulo, El, calle
  • San Cosme y San Damián, plaza
  • Santina, La, calle
  • Sierra de Nava, urbanización
  • Sierra, de la camino
  • Sorribes, calle
  • Teror, calle
  • Vega, La, calle
  • Villabona, calle
Ilustración 6. Nava en 2012.

BREVE ANÁLISIS DE LOS NOMBRES

Después de presentar la evolución a lo largo de los años del proceso de denominación de las vías públicas de Nava, queremos finalizar analizando brevemente el significado de los mismos.

Topónimos

La gran parte de los nombres de calles se corresponden con topónimos. Topónimos tradicionales de Asturias como El Ablanéu (terreno poblado de avellanos), La Baragaña (huerta pequeña), La Cogolla (elevación o cresta de terreno), La Faya (el haya), Gamonal (vara seca y fina), Gamoneu (vara seca y fina pero en masculino), Grandiella (de Granda en diminutivo, terreno blando), Llamargón y PrauLlamargón (de La Llama, barro o lodazal), La Florida (de flor), Villabona (de Villa Buena), Pelambre (de El Pelame o conjunto de cerdas), Sorribes (de sobre las riberas)[18].

Otros topónimos son los de lugares próximos o cercanos como los de Peñamayor, Sierra de Nava, La Cocina (coto), Covadonga, Asturias, Bimenes, Cabranes, ríos Pendón, Viao y Pra, o de lugares lejanos pero que son testimonio de una vinculación con Nava, como República Argentina o los nombres de ciudades hermanadas como Teror y CloharsCarnoët.

Las antiguas denominaciones se referían a su localización o destino, como la calle del Río, la Presa, Baja, las Huertas, la Colegiata, el Molino, la Laguna, del Rulo, la Iglesia, del Ganado, el Matadero o la Vía Férrea, y son descriptivos de un paisaje específico.

Personas

Otro grupo de nombres son los que se refieren a personas. Estos pueden ser, o bien de personajes históricos como el rey Alfonso X, el rey don Pelayo o el príncipe de Asturias, o bien de santos como San Cosme y San Damián y La Santina.

También hay nombres para homenajear a personalidades relacionadas de algún modo u otro con Nava y que fueron merecedoras de una calle. Emilio Ballesteros, Luis Armiñán, Manuel Uría, Plácido Martínez, Raúl Cuervo, Severo Ochoa.

Manuel Uría y Uría (1858-1919) fue un hijo ilustre de Nava, nacido en Avilés y enterrado en el cementerio naveto. Pertenecía al solar de La Cogolla, y fue diputado provincial por Infiesto-Laviana y diputado a cortes por el partido liberal de José Canalejas[19].

Emilio Ballesteros (1929-2017) fue médico de familia en Nava (1975-1994) y alcalde durante cuatro mandatos desde 1979.

Severo Ochoa (1905-1993) fue premio Nobel de medicina en 1959, relacionado con el concejo por sus estancias de descanso en la parroquia de Cuenya.

El nombre de la calle Plácido Martínez puede estar relacionado con la familia de Plácido Martínez Noval que en 1904 regentaba una tienda de tejidos en Nava[20]. Pero nos quedaría para próximas investigaciones averiguar el motivo de las denominaciones de las calles Luis Armiñan y Raúl Cuervo.

Palabras en lengua asturiana

Otros nombres de claro origen asturiano son el de Dominganes, que hace referencia a una danza tradicional y ancestral que se bailaba en la noche de San Juan, y la Turrada, que en lengua asturiana puede significar o tostada o conjunto de avellanas que se curan al sol.

Otros

Por último, quedan por mencionar otros nombres como el de la plaza la Najosa, que toma su nombre de la empresa Navarro Jorro S.A (NAJOSA) que realizó parte de las obras de canalización del río Viao. El de La Florida, que lo toma de la constructora que levantó la urbanización de dicho nombre. Y la Constitución, nombre utilizado para homenajear a nuestra Carta Magna.

NOTAS

[1] Faya Díaz, M.A. Nava en el Catastro de Ensenada (1752). KRK Ediciones, Oviedo, 2009, pág. 19. Y Archivo Municipal de Nava, AMN. Copia de Carta Puebla o Fuero de Población de Nava de 1270. Caja 1/40.

[2] Torrente Fernández, I. El dominio del monasterio de San Bartolomé de Nava (siglos XIII-XVI). Tesis. Universidad de Oviedo. 1982.

[3] Archivo del Monasterio de San Pelayo. AMSP. Caja 7.

[4] Archivo General de Simancas. AGS, Catastro de Ensenada, Respuestas Generales, L 368, pág. 3. Consultado en el día 14/04/2018

[5] Martínez Vega, A. Asturias concejo a concejo. Nava. Pág. 40

[6] Biblioteca de Asturias — Colección: 442 — Ubicación: Bca. y papeles de Tolivar Alas — Signatura: Ast T.A. Can Fot 3-33. Consultado en Fototeca de la Biblioteca Virtual de Patrimonio Bibliográfico. 

[7] Archivo Municipal de Nava. AMN. Caja 1.205/6.

[8] AMN. Libro 1.413

[9] AMN. Caja 1.187/54. 

[10] AMN. Caja 1.187/53. 

[11] AMN. Caja 1.176/30.

[12] AMN. Caja 401/11.

[13] Reglamento de Honores derogado por la Ordenanza de Honores y Distinciones del Ayuntamiento de Nava, B.O.P.A. nº 53, de 05/03/2012. Consultado el día 15/04/2018.

[14] AMN. Caja 498/20.

[15] AMN. Caja 535/17.

[16] AMN. Caja 626/27.

[17] AMN. Caja 961/28.

[18] http://mas.lne.es/toponimia/ consultado el 18/04/2018

[19] Ríu, C. Bordando garzas. 2015, y Madoz, P.Diccionario geográfico, estadístico, histórico: Asturias. Madrid, 1845-1850

[20] Gutiérrez Mayo, J. Guía general de Asturias. Gijón. 1904. PÁG. 205-206. Consultado el día 29/04/2018.