La reconstrucción del edificio del Ayuntamiento de Nava (1935-1958)

Horra Márquez, A. (2014). La reconstrucción del edificio del Ayuntamiento de Nava (1935 - 1958). Revista del Círculo de Amigos de Nava,nº 1, pág. 12-16.

Pretendemos con este trabajo sobre la construcción del edificio del Ayuntamiento de Nava, hacer una pequeña aportación a la historia local de este concejo utilizando una de las principales fuentes de información que se pueden consultar, el Archivo Municipal de Nava. Toda la información reflejada en este artículo de acontecimientos posteriores a octubre de 1934 se ha sacado de los documentos conservados en él [1]. Para las informaciones de fechas anteriores se han utilizado varias publicaciones [2] ya que, como veremos a continuación, el Archivo Municipal con toda la documentación histórica en él conservada, fue quemado y no se conservan documentos anteriores a noviembre de 1934.

La Revolución de 1934

La Revolución de octubre de 1934 marca un antes y un después en la fisonomía de la capital del concejo de Nava, pues es con el ataque de los revolucionarios cuando se destruyen, entre otras, las edificaciones que formaban el núcleo fundamental de la llamada Plazuela de San Bartolomé de Nava desde la Edad Media: el monasterio benedictino de San Bartolomé y su Iglesia Parroquial. Aunque en esa fecha el monasterio ya no era tal, el edificio se mantenía en pie y en sus dependencias se encontraban desde al menos 1826 las oficinas de la recaudación de hacienda pública, el Ayuntamiento y la Casa Rectoral. El 8 de octubre de 1934 todo fue quemado.

Ilustración 1. Nava antes de 1911. Foto del Museo del Pueblo de Asturias.

La antigua Iglesia Parroquial se encontraba donde se levanta la actual, en la margen sur de la carretera de Oviedo-Santander con la fachada hacia la plazuela. Adosado en el lateral sur y ligeramente adelantado sobre la plazuela se levantaba el monasterio, una edificación de gran solidez, de planta baja y primera que se extendía hasta el río Viao y girando en escuadra, continuaba otros tantos metros por el margen izquierdo del río.

El Ayuntamiento ocupaba la parte de edificio que estaba pegante a la Iglesia Parroquial, mientras que en el extremo opuesto, en la esquina del edificio, estaba la Casa Rectoral.

Después de la destrucción del antiguo Ayuntamiento, la primera sesión de la corporación municipal se celebra el 8 de noviembre siguiente en el primer piso de la casa de Alicia Portal Díaz, viuda de José Martínez, situada en la calle de la Iglesia. En un principio estarán instalados con mucha precariedad. Los muebles para las oficinas serán prestados por los vecinos y algunas mesas y sillas serán prestadas por el Casino de Nava.

Esta vivienda se convertirá en la sede del Ayuntamiento hasta que en el mes de mayo de 1940 se celebre la primera reunión del Pleno en la nueva Casa Consistorial. Además, durante los años de construcción hubo diversas propuestas presentadas por las distintas corporaciones municipales para la instalación provisional del Ayuntamiento en otros locales “más grandes y apropiados” como El Hospitalillo, El Casino, el chalet de los Diegos, pero todas sin éxito.

Comienzo de las obras (1934 - 1936)

En esa primera sesión de 8 de noviembre de 1934, el alcalde en funciones Alfredo Pérez Martínez [3] ya exhorta a la corporación a que ponga todo su empeño en la construcción de un nuevo Ayuntamiento. Y en los meses posteriores propone, aprovechando la destrucción casi total de los antiguos edificios, su demolición y un cambio en la localización de los mismos, así como la compra al cura párroco de los terrenos necesarios para instalar el nuevo Ayuntamiento: “la Casa Consistorial se podría emplazar aisladamente, dotarla de luces por sus cuatro fachadas y darle mayor amplitud.”

Esta propuesta, que es aplaudida por todos los concejales, se hace realidad un año después, noviembre de 1935,con la compra al cura párroco, Andrés Fernández González, de 560 metros cuadrados de la denominada Huerta del Convento por 6.200 pesetas, y de 292 metros cuadrados que ocupaba parte de la Casa Rectoral semiderruida, por 13.000 pesetas.

Una vez con los terrenos en posesión del Ayuntamiento en la sesión de 29 de noviembre de 1935, se acuerda comenzar los trámites para las obras. Primero se acuerda por unanimidad nombrar como arquitecto encargado a Francisco Somolinos y después se  aprueban los pliegos de condiciones para la contratación de las obras elaborados por dicho arquitecto.

Antes de comenzar las obras de construcción era necesario el desescombro y derribo de lo que quedaba en pie del antiguo monasterio para aprovechamiento de los materiales que fueran útiles y para poder explanar la zona de construcción. Dicho trabajo se adjudica mediante subasta al constructor Salomón Nozaleda por 625 pesetas.

Dos meses después, el 15 de enero de 1936 se adjudican las obras de construcción del Ayuntamiento mediante pública subasta a José Llamedo Pandiella, por 73.256,70 pesetas y un plazo de ejecución de nueve meses. Con gran celeridad, las obras comienzan durante el mes de marzo siguiente.

La Guerra Civil (1936 - 1937)

El 18 de julio estalla la Guerra Civil y durante los momentos más crudos de la guerra las obras se detienen. No obstante y pese a las circunstancias, desde marzo de 1936 que comienzan las obras hasta enero de 1938, unos meses después del fin de la guerra en Asturias, cuando se presenta la primera liquidación de las mismas, ya se ha levantado la estructura del edificio. Las obras ejecutadas fueron: “movimiento de tierras en cimiento, movimiento de tierras en resto de edificio, hormigón en cimentación y mampostería en muros”.

Postguerra parte I (1938 - 1941)

Tras la toma de Asturias por el Frente Nacional en octubre de 1937, la nueva corporación municipal empieza las gestiones para reiniciar las obras contactando con el arquitecto y el constructor, pero surge un contratiempo ya que José Llamedo, el contratista, no quiere continuar con la obra y la nueva corporación tiene que rescindir el contrato, pagándole la certificación de obra que presenta y que había sido aprobada por el arquitecto, masel 50% de los gastos que le habían ocasionado la adjudicación del contrato y la fianza presentada, en total 17.390,20 pesetas.

En este punto, y antes de continuar con las obras, el alcalde presenta las cuentas del estado de las consignaciones para las mismas. Hasta la fecha, 8 de abril de 1938, se habían realizado pagos por valor de 25.484,05 pesetas y de la subvención concedida por la Junta de Socorros del Gobierno Civil de 10.000 pesetas se habían hecho pagos por valor de 5.854,49 pesetas. En total 31.338,54 pesetas en pagos, y quedaba un remanente de 4.985,59 pesetas.

Pese a no tener contratista de obras éstas se reanudaron a finales de 1938 bajo la dirección del arquitecto Somolinos, que redacta un nuevo proyecto en junio de 1939 para finalización de las mismas y en el que se actualiza el presupuesto adaptándolo a los nuevos precios. Ese presupuesto y la escasez de materiales se convierten en un grave problema pues la nueva cuantía asciende a67.617,08 pesetas, y el Ayuntamiento admite que sólo tiene capacidad para asumir los pagos por 36.715,61 pesetas.

No obstante las obras se van ejecutando, en parte por el propio Ayuntamiento “utilizando mano de obra de elementos izquierdistas mediante prestación personal”, y en parte contratándolas. Así y hasta finales de 1941 se ejecutaron obras de revocos de paredes, construcción de escalera interior, instalación de fontanería, calefacción e instalación eléctrica. Además se contrataron la instalación de la carpintería interior y exterior a cargo de Salomón Nozaleda Zapatero por 8.934 pesetas, la colocación de las baldosas del pavimento por el Sr. Gavito y la construcción e instalación del mobiliario para oficinas y salón de sesiones, según proyecto del propio Somolinos, a favor del Sr. Solís.

Pero el dinero del Ayuntamiento se termina y las obras quedan sin finalizar a la espera de la ayuda del Gobierno de la Nación que tras la guerra comienza un proceso de reconstrucción de los pueblos y ciudades de España.

En estas circunstancias y con el edificio todavía en obras y sin terminar, se instalan las oficinas municipales y se empiezan a celebrar los Plenos del Ayuntamiento a lo largo de 1940.

Postguerra parte II (1941 - 1958)

En junio de 1940 visitaron la villa de Nava los arquitectos de la Comisión Provincial de Regiones Devastadas y Reparaciones de Oviedo, organismo dependiente del Ministerio de Gobernación cuya misión era la de dirigir e inspeccionar cualquier proyecto de reconstrucción, tanto de particulares como de edificios e instalaciones públicas dañadas por la guerra. Habiendo comprobado que habían sido destruidos más del 75% de los edificios del concejo, propusieron que el Ayuntamiento solicitase la “adopción del pueblo de Nava” por el Jefe del Estado, lo que suponía, entre otros beneficios, que el Estado se hacía cargo de la reconstrucción de todos los edificios públicos.

La solicitud se presentó y por decreto publicado en el Boletín Oficial de 22 de febrero de 1941, se resolvió que el pueblo de Nava fuera “adoptado”, lo que supuso que Nava empezara el proceso de reconstrucción de todos sus edificios públicos e infraestructuras destruidos. Estos fueron básicamente: la Iglesia Parroquial, Casa Rectoral y anejos, el cuartel de la Guardia Civil, la administración de correos, la estación de telégrafos, la terminación de la Casa Consistorial, aceras, escuelas... 

Paradójicamente y pese a tener a partir de ese momento la financiación asegurada, la obra de la Casa Consistorial, que recordemos estaba sin terminar por falta de presupuesto, queda aparcada por completo hasta junio de 1954; trece años, en los cuales el esfuerzo de reconstrucción se centra en la Iglesia Parroquial (inaugurada en 1947), la Casa Rectoral, el cuartel de la Guardia Civil, la plaza de abastos, la cubrición y urbanización del rio Viao a su paso por Nava, la construcción de grupos escolares y viviendas para maestros, entre otros.

En junio de 1954 el Pleno del Ayuntamiento encarga el proyecto para las obras de terminación de la Casa Consistorial a uno de los arquitectos de la Comisión de Regiones Devastadas, Juan Vallaure, que es aprobado en noviembre de 1954, con un presupuesto de ejecución de 181.023,15 pesetas. Dicho “Proyecto de reparación, modificación y remate”, pretendía, según palabras del propio arquitecto “dignificar el edificio” con la construcción de una escalinata de entrada, remates de cantería en las fachadas, obras de cerrajería, pavimentos de mármol, colocación de frontón, pináculos, escudo. Todo con gran calidad de los materiales que “embellecerán y transformarán el edificio”.

Las obras se adjudican el 27 de marzo de 1955 a Enrique Rodríguez Construcciones S.A., de Oviedo, por un periodo de ejecución de 6 meses y por la cantidad de 180.996 pesetas. No obstante, éstas no terminaron hasta casi 3 años después y con un incremento en el presupuesto bastante considerable, ya que la liquidación final presentada por el contratista en enero de 1958 ascendió a 346.384,19 pesetas. Dicha cantidad no fue aprobada por el arquitecto Vallaure sino que aprobó una liquidación por 282.049,40 pesetas que sí fueron abonadas.

Ilustración 2. Ayuntamiento de Nava, años sesenta. Foto de la revista Circulo de Nava en Buenos Aires, agosto 1961.

Las obras de construcción de la Casa Consistorial se complementaron en estos últimos años con la explanación de la parte posterior, la instalación de un jardín en la plazuela existente en el lateral derecho del mismo y en 1962 con la terminación  de las obras de adecuación de la Plaza de Manuel Uría.

En resumen, la reedificación del actual Ayuntamiento se dilató en el tiempo desde octubre de 1934 en que se destruye el antiguo edificio hasta enero de 1958 que se reciben las obras ya completas y finalizadas. Sus obras sufrieron periodos de más o menos actividad a consecuencia primero de la Guerra Civil, y después por la falta de medios materiales y humanos en la postguerra y la necesidad del concejo de realizar otras obras de reconstrucción también fundamentales tras la guerra, que trajeron como consecuencia el aplazamiento de las del Ayuntamiento durante bastantes años.

Ascensión de la Horra Márquez
Archivera de la Mancomunidad Comarca de la Sidra en el Ayuntamiento de Nava
Abril de 2014


Notas.

[1] Hemos consultado los Libros de Actas del Pleno de 1934 a 1967, el Expediente de construcción de la nueva Casa Consistorial, 1938-1955, el Expediente de adquisición de terrenos para construcción de la nueva Casa Consistorial, 1935 y el Expediente de Regiones Devastadas, 1939-1941.

[2] José Enrique García Mayor, Biografía del concejo de Nava, Buenos Aires, 1964. Saúl Torga Llamedo, Notas sobre el municipio de Nava, sus gentes, historia y costumbres, 2008. Mª Ángeles Faya Díaz, Nava en el Catastro de Ensenada (1752), Oviedo, 2009.

[3] Alcaldes entre los años 1936-1939:Alfredo Pérez Martínez, fue alcalde en funciones hasta el 14 de marzo de 1936, en sustitución de Rodrigo Mayor Mayor que no ejercía por tener licencia por enfermedad. Severino Vega Onís, del 14 de marzo de 1936 hasta el 30 de junio de 1936.De 30 de junio de 1936 hasta el 24 de septiembre de 1936 no se celebraron actas de reuniones del Ayuntamiento Pleno por lo que no sabemos quién era el alcalde. Luis Vigón Palacios, del 24 de septiembre de 1936 hasta 28 de mayo de 1937.Ceferino Ovín Montes, del 28 de mayo de 1937 hasta el 21 de octubre de 1937.Fernando García-Mauriño Longoria, desde 6 de noviembre de 1937 hasta 15 de febrero de 1939.Celedonio Berros Teja, desde 15 de febrero de 1939.